UB La Palma y Tenerife Rural, cara y cruz.
Unos terminan décimos sin perder en los dos últimos meses y otros firman su peor clasificación.
DIARIO DE AVISOS:
Norberto Chijeb / Santa Cruz
C. Negrín / S. C. La Palma
La décima edición de la LEB (Liga Española de Baloncesto) concluyó el viernes para los dos equipos de la provincia y siguiendo la tónica de los dos últimos meses de competición lo hizo con dispar resultado: suspenso en Tenerife y sobresaliente en La Palma, la cruz y la cara de una temporada marcada por la baja calidad que en general se ha visto en una liga más igualada que nunca, pero también más ’barata’ para lograr objetivos como los play-offs, algo que no aprovechó el errático Tenerife.
El equipo de Ángel Jareño, excepto un extraordinario mes de febrero, con el llamado ’efecto Bangura’ contagiando a todo el equipo, sobre todo al ’vago’ Elton Tyler, hizo una campaña decepcionante que terminó en fracaso, ya no sólo por no meterse entre los ocho primeros, lo menos que se le podía exigir al cuarto presupuesto de la categoría, sino por el hecho de que deja una heridas muy difíciles de curar la próxima campaña, pese a que inicialmente desde el club se vendió la idea de un proyecto de 24 meses para lograr el ascenso a la ACB. Ahora, con el consejo dividido, entre otras cosas porque no hay consenso sobre si mantener o no a cuadro técnico -Alfredo García y Ángel Jareño tienen otro año de contrato-, y un equipo descuartizado -sólo tienen contrato Espil y Rivero- el futuro de la entidad se ciñe más que negro en lo deportivo y aún más en lo económico, con la ya habitual espada de Damocles de la causa de disolución sobre el club.
Por lo pronto, el consejo de administración que preside Martín-Fernández tendrá el poco honroso récord de haber dirigido al equipo que peor clasificación (decimotercero) logró en sus diez años de historia, excepto el descenso de la Liga ACB, una categoría, por desgracia, otra vez a años luz.
La cara, en La Palma
La Unión Baloncesto Palma cerró la temporada 2005-06 con un rotundo éxito final. Las siete victorias consecutivas logradas por el grupo de Rafa Sanz, suponen el mejor registro logrado por la escuadra insular en la LEB. De hecho, el club blanquiazul ha acabado la Liga siendo el equipo más en forma de la competición. Nadie ha logrado acabar con una racha tan perfecta. El balance de dieciséis victorias por dieciocho, se ha repartido de forma equitativa. Ocho triunfos en casa, y otras ocho victorias fuera de Miraflores.
Con ello, la UB ha sido uno de los mejores equipos de la competición lejos de su habitual recinto deportivo. El equipo ha acabado en la décima posición, lo que supon un éxito absoluto. En sus tres años por la segunda mejor Liga del país y de las mejores de Europa, La Palma ha sido: séptima con 18-16, decimosexta con 12-22, y en este año décima con 16-18. Sin lugar a dudas que el objetivo fijado a principios de temporada se ha cumplido. La salvación es un hecho. La cuarta temporada de la LEB en la Isla Bonita será una realidad. Una de las claves del logro radica en el fenomenal estado de forma con el que el equipo ha finalizado la Liga regular. El preparador físico de los insulares, Carlos Delvi, tiene parte de culpa. La explosión de jugadores como Sebas Arrocha, Francis Sánchez, Duane Virgil, Edu Sánchez, han resultado claves. Al igual que el trabajo infatigable de grandes profesionales como Alfonso Albert, Roy Kruiswijk, Kortabarría, Javi Alvarado... han hecho que el equipo lograse sus objetivos.
Un estado de forma excelente, unos jugadores llenos de compromiso con la elástica blanquiazul, una afición que en la segunda vuelta ha reventado Miraflores, un técnico que conoce la Liga como pocos, y la calma de la directiva en los momentos de dudas, han conformado un cóctel perfecto. Una combinación de virtudes que han puesto a La Palma en la zona media de la tabla. Dejando atrás a equipos que le superan económicamente de forma amplia como Tenerife, Lleida, Los Barrios, Calpe y algún otro.
Tras el choque de Calpe, el equipo dispone de vacaciones y los entrenamientos han finalizado. Sanz Armada ya descansa en su Córdoba natal. Tiene una propuesta de continuidad por parte del club de la calle Trasera. Ningún jugador tiene contrato para la próxima campaña. El club busca cerrar el curso con éxito financiero, clave para este modesto club. Varios frentes abiertos, aunque el más importante ya se ha cerrado, con éxito rotundo y que le ha convertido en el segundo mejor equipo de baloncesto de Canarias.
DIARIO DE AVISOS:
Norberto Chijeb / Santa Cruz
C. Negrín / S. C. La Palma
La décima edición de la LEB (Liga Española de Baloncesto) concluyó el viernes para los dos equipos de la provincia y siguiendo la tónica de los dos últimos meses de competición lo hizo con dispar resultado: suspenso en Tenerife y sobresaliente en La Palma, la cruz y la cara de una temporada marcada por la baja calidad que en general se ha visto en una liga más igualada que nunca, pero también más ’barata’ para lograr objetivos como los play-offs, algo que no aprovechó el errático Tenerife.
El equipo de Ángel Jareño, excepto un extraordinario mes de febrero, con el llamado ’efecto Bangura’ contagiando a todo el equipo, sobre todo al ’vago’ Elton Tyler, hizo una campaña decepcionante que terminó en fracaso, ya no sólo por no meterse entre los ocho primeros, lo menos que se le podía exigir al cuarto presupuesto de la categoría, sino por el hecho de que deja una heridas muy difíciles de curar la próxima campaña, pese a que inicialmente desde el club se vendió la idea de un proyecto de 24 meses para lograr el ascenso a la ACB. Ahora, con el consejo dividido, entre otras cosas porque no hay consenso sobre si mantener o no a cuadro técnico -Alfredo García y Ángel Jareño tienen otro año de contrato-, y un equipo descuartizado -sólo tienen contrato Espil y Rivero- el futuro de la entidad se ciñe más que negro en lo deportivo y aún más en lo económico, con la ya habitual espada de Damocles de la causa de disolución sobre el club.
Por lo pronto, el consejo de administración que preside Martín-Fernández tendrá el poco honroso récord de haber dirigido al equipo que peor clasificación (decimotercero) logró en sus diez años de historia, excepto el descenso de la Liga ACB, una categoría, por desgracia, otra vez a años luz.
La cara, en La Palma
La Unión Baloncesto Palma cerró la temporada 2005-06 con un rotundo éxito final. Las siete victorias consecutivas logradas por el grupo de Rafa Sanz, suponen el mejor registro logrado por la escuadra insular en la LEB. De hecho, el club blanquiazul ha acabado la Liga siendo el equipo más en forma de la competición. Nadie ha logrado acabar con una racha tan perfecta. El balance de dieciséis victorias por dieciocho, se ha repartido de forma equitativa. Ocho triunfos en casa, y otras ocho victorias fuera de Miraflores.
Con ello, la UB ha sido uno de los mejores equipos de la competición lejos de su habitual recinto deportivo. El equipo ha acabado en la décima posición, lo que supon un éxito absoluto. En sus tres años por la segunda mejor Liga del país y de las mejores de Europa, La Palma ha sido: séptima con 18-16, decimosexta con 12-22, y en este año décima con 16-18. Sin lugar a dudas que el objetivo fijado a principios de temporada se ha cumplido. La salvación es un hecho. La cuarta temporada de la LEB en la Isla Bonita será una realidad. Una de las claves del logro radica en el fenomenal estado de forma con el que el equipo ha finalizado la Liga regular. El preparador físico de los insulares, Carlos Delvi, tiene parte de culpa. La explosión de jugadores como Sebas Arrocha, Francis Sánchez, Duane Virgil, Edu Sánchez, han resultado claves. Al igual que el trabajo infatigable de grandes profesionales como Alfonso Albert, Roy Kruiswijk, Kortabarría, Javi Alvarado... han hecho que el equipo lograse sus objetivos.
Un estado de forma excelente, unos jugadores llenos de compromiso con la elástica blanquiazul, una afición que en la segunda vuelta ha reventado Miraflores, un técnico que conoce la Liga como pocos, y la calma de la directiva en los momentos de dudas, han conformado un cóctel perfecto. Una combinación de virtudes que han puesto a La Palma en la zona media de la tabla. Dejando atrás a equipos que le superan económicamente de forma amplia como Tenerife, Lleida, Los Barrios, Calpe y algún otro.
Tras el choque de Calpe, el equipo dispone de vacaciones y los entrenamientos han finalizado. Sanz Armada ya descansa en su Córdoba natal. Tiene una propuesta de continuidad por parte del club de la calle Trasera. Ningún jugador tiene contrato para la próxima campaña. El club busca cerrar el curso con éxito financiero, clave para este modesto club. Varios frentes abiertos, aunque el más importante ya se ha cerrado, con éxito rotundo y que le ha convertido en el segundo mejor equipo de baloncesto de Canarias.
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