De Palos de la Frontera a Huelva.

Hace unos años fui a transmitir un partido a Huelva. Al U.B. La Palma le tocó jugarse la permanencia en la liga EBA ante un “equipo” llamado Palos de la Frontera. Los buenos seguidores del representativo insular cestista saben por qué entrecomillo la palabra equipo. El cuadro de Alex Luque ganó con claridad aquel duelo que se jugó en una cancha pintada en el suelo de “algo” muy parecido a un almacén de plátanos. Sin gradas, la imagen era digna de ver. ¡Qué ganas de volver a casa!

Durante las horas que permanecimos en Huelva, nos percatamos de que la ciudad respiraba baloncesto ACB. El representativo de la capital onubense, de la mano de José María Oleart militaba en la categoría reina del básquet nacional. Era tremendo moverse en los ambientes cestistas de Huelva y poder captar la grandeza de este deporte en una ciudad de 160.000 habitantes volcada con su equipo.

Ha pasado el tiempo. El viernes, el U.B. La Palma, vuelve a Huelva. Y no vamos a Palos de la Frontera, vamos al Palacio de los Deportes de Huelva, recinto con capacidad para más de 5.000 aficionados. El rival no es el Palos. Es aquel ACB de hace unos años.

Lo que quería, básicamente, era reflexionar sobre la historia reciente de este modesto club, que ha crecido año a año, para ahora codearse con un baloncesto que ni en sueños pudimos imaginar. Cada semana, se hace historia, cada semana, las emociones son mayores. Ya no tiene que venir a La Palma un grande (Bilbao); basta un modesto como nosotros (Aracena), para llenar Miraflores.

Y éste es el aspecto que más debemos cuidar. Que el U.B. La Palma sea un club de todos, que sigamos alimentando el sueño de la LEB con criterio. Así seguiremos jugando en Huelva y no en Palos. Este proyecto debemos consolidarlo aunque sea a “palos”, que se me entienda bien, a capa y espada, porque es muy duro un play-off de permanencia en Palos, ¡muy duro, amigos!


PEDRO MONTESINOS
COPE LA PALMA (FM 95.1)