Rafa Sanz: “Al UB La Palma le define su capacidad para levantarse en los momentos difíciles”.
El actual técnico del Tenerife Rural impartió la conferencia “5 años apasionados en el Baloncesto” con motivo de la inauguración de los actos del 30º Aniversario de la Unión Baloncesto La Palma.
FOTO: Fran Herrera / UB LA PALMA
FRAN HERRERA
Con motivo del 30º Aniversario de la Unión Baloncesto La Palma, el ex-técnico del UB La Palma, Rafa Sanz, en la actualidad máximo responsable del Tenerife Rural, impartió la conferencia “5 años apasionados en el Baloncesto” como preámbulo a la inauguración de la exposición conmemorativa. Durante más de media hora el técnico cordobés deleitó a los asistentes con un detallado repaso -plagado de anécdotas- a su estancia en nuestra Isla.
Rafa Sanz empezó su intervención agradeciendo la invitación del Club para estar presente en el acto inaugural: “Cuando se me llamó para estar aquí hoy la verdad es que no tuve dudas, y para mí es un honor poder estar aquí entre vosotros... “.
Posteriormente recordó una anécdota que ya parecía presagiar su llegada a tierras palmeras: “Bueno, hace 7 u 8 años, cuando entrenaba al Cajasur de Córdoba en la LEB, una persona de mi confianza absoluta, Paco Vilchez, me propuso ir a Madrid para pasar una jornada de baloncesto y gastronomía. Como en Córdoba jugábamos los viernes por la noche, emprendimos viaje el sábado por la mañana en el AVE. En Madrid estuvimos viendo esa tarde el Real Madrid-Joventut de Badalona, y luego, el domingo por la mañana, fuimos a ver el Fuenlabrada-Barcelona. Y Paco, que lo tiene todo bastante controlado, me informó que por la tarde jugaba la Universidad Complutense contra el UB La Palma, y como el tren no salía hasta el lunes decidimos también ir a ver aquel partido en el que, entre otras cosas, me sorprendió que había muchos más aficionados del UB que del Complutense. Y mi amigo me comentó: ¿te imaginas entrenando en La Palma?, y yo le contesté algo así como que ahora no pensaba en eso. El caso es que a la temporada siguiente acabé aquí...”.
Luego hizo referencia a lo que significaron sus años de estancia en nuestra isla: “La verdad es que cuando llegué a La Palma allá por finales de mayo del 2001 no me podía imaginar que iba a estar aquí 5 años que claramente iban a marcar mi trayectoria personal y deportiva, y además en ese orden. Mis inicios aquí no fueron fáciles, ya que yo siempre había entrenado en Córdoba, pero lo cierto es que la primera vez que sales fuera es cuando de verdad te haces entrenador, y eso es algo que tengo clarísimo... Bajar una categoría -la LEB-2- fue algo que mentalmente me costó bastante, y adaptarme a un sitio que no conocía pues tampoco fue fácil, pero desde el principio tuve claro que era un reto apasionante y como tal lo afronté”.
Rafa Sanz se centró especialmente en sus años al frente del UB La Palma en la Liga LEB, donde quiso hacer especial hincapié en el ‘espíritu de superación’ del que siempre ha hecho gala el Club: “Hay clubes a los que les define algún aspecto en concreto, y en mi opinión, al UB La Palma le define su capacidad para levantarse en los momentos difíciles. Y eso yo lo he vivido en mis propias carnes. Cuando más hundido parece, tiene siempre la capacidad para levantarse...”, y puso sendos ejemplos de su primera temporada (01/02), un partido de liga regular ganado ante el Bilbao Basket tras una racha negativa de derrotas, y una serie de play-offs superada ante el Calpe tras la ‘espantada’ del norteamericano Lawrence Motten: “Ahí empecé a darme cuenta de la pasta especial de la que estaba hecha el UB La Palma”.
De la temporada 02/03 recordó la emoción que para todo el equipo supuso jugar en La Laguna ante casi un millar de seguidores palmeros en la grada: “El segundo año en la LEB-2 recuerdo con especial cariño el derby en el Ríos Tejera ante el Canarias, ya que ahí pude captar el sentimiento de muchos jóvenes palmeros que, por la causa que sean, no pueden desarrollar sus inquietudes académicas en su propia isla, con el esfuerzo que ello supone para muchas familias. Aquel sentimiento de cariño con el que nos recibieron, con el que vivieron el partido y con el que celebraron con nosotros la victoria, fue para mí lo más bonito de aquella temporada”.
También recordó la forma en la que se ‘fraguó’ el ascenso del UB La Palma a la Liga LEB tras adquirir los derechos federativos de la Universidad Complutense: “Un día estaba hablando con el que entonces era mi representante y me dijo que la Complutense no estaba dispuesto a seguir y que vendía la plaza. Yo tuve claro que era una gran oportunidad, y como solía hacer siempre que tenía alguna ocurrencia, pues llamé a Andrés (gerente del UB) y se lo conté. Al cabo de cinco minutos me dijo que le había convencido, pero que el presidente era quien debería darle el visto bueno al tema. Entonces llamé a Fredy (Carlos Toledo) y apenas me dejó exponerle el tema, por lo que tras un par de minutos me dijo que aquello era imposible y que me olvidara del asunto. Yo estaba en el nº 2 de una calle de Córdoba e iba andando hacia el nº 8; cuando iba por el nº 6 me llamó y me dijo que era posible. Ese fue para mí un momento importante, ya que me di cuenta que el Club tenía ambición deportiva. Mucha gente puso su imagen pública al servicio de un sueño, y aquel sueño se hizo realidad...”.
De su primera temporada dirigiendo al UB en la LEB guarda un extraordinario recuerdo: “En el primer año hicimos un equipo tremendamente ilusionante, con tres jugadores cedidos como Txemi Urtasun, Yohann Sangaré y Juanjo Triguero. En aquel entonces era posible traer jugadores cedidos, cosa que ya hoy es casi imposible. Además, trajimos a Steven Edwards, un jugador que aquí ha marcado una época. El caso es que hicimos una primera vuelta espectacular y nos clasificamos para la ‘Copa del Príncipe’. La gente llenaba Miraflores desde casi una hora antes de empezar los partidos y todo el mundo estaba volcado con nosotros: prensa, instituciones, aficionados... Ahí comenzó a fraguarse el respeto de la liga hacia el equipo de La Palma”. También hizo mención de una bonita anécdota que refleja la expectación que el UB despertaba entre los aficionados en aquel primer año: “Un día, subiendo al pabellón desde el aparcamiento, me crucé con una señora que iba con una bandera rojinegra en la mano y yo, por hacerme el simpático, le pregunté si jugaba el Mensa, y la señora me contestó: ‘el Mensajero, mi niño...? ¡Juega el UB...!’ Colores aparte, ella tenía claro que jugaba el UB e iba a verlo, y todavía quedaba hora y cuarto para el partido...”.
Sin embargo, todo cambió de cara a la segunda temporada: “El verano fue fatídico, ya que sabía que iba a ser muy complicado poder renovar a jugadores, y así fue. Recuerdo que, tras el primer amistoso contra el Aridane, le dije a una persona que está aquí presente: ‘firmo jugar el play-off de descenso con el factor cancha perdido’. Era aún pretemporada pero mis vaticinios se cumplieron, aunque el play-out lo jugamos con el factor cancha a favor. El boom del primer año se había desinflado y ya no había la misma ilusión; además, las expectativas estaban tan altas que yo veía que iba a ser imposible darle a los aficionados un producto de igual calidad. Fue un año muy dificil, tuvimos que cambiar a varios jugadores y, aunque estuvimos cerca de salvarnos, al final nos vimos condenados a jugar un play-off contra Ourense”. Rasa Sanz recuerda que, tras perder en casa el segundo partido de la serie, “fue el momento más complicado que pasé aquí en La Palma, sobre todo por la responsabilidad de tener que mantener al Club en la Liga LEB, cosa que ahora estaba en peligro. Me sentía fatal solo de pensar que podíamos bajar. Me dio pena ver que, mientras que un año antes, cuando jugamos en Granada el play-offs de ascenso, tuvimos un seguimiento mediático fantástico, ahora en Ourense no había nadie. El tercer partido fue dificil pero ganamos, y en el cuarto jugamos muy bien y logramos la salvación. Fue como quitarme un paso de encima...”.
En relación a la temporada 05/06, recuerda que “fue un año que no aparentaba ser tan difícil como el anterior, sinceramente. Lo que pasa es que un club como el UB La Palma siempre está cogido con alfileres, y debido a una serie de circunstancias -lesiones, la imposibilidad de poder usar Miraflores tras el paso de la Tormenta Delta, etc.- las cosas se nos complicaron y perdimos varios partidos seguidos, de hecho en la primera vuelta solo ganamos cinco. Recuerdo que un jugador como Steven Edwards fue capaz de jugar lesionado en Huelva, y tanto forzó que acabó por romperse, pero el caso es que ese día rompimos la mala racha y luego fuimos capaces de ganar hasta once partidos en la segunda vuelta, un registro espectacular, tanto que acabamos a solo un partido de meternos en los play-offs de ascenso...”.
Rafa Sanz dejó claro que “en mi estancia aquí debo decir que siempre hubo una serie de constantes: en primer lugar el respeto y la consideración hacia mi persona, y luego también la libertad que siempre tuve para tomar decisiones deportivas. Por ejemplo, alguna vez se me sugirió la posibilidad de volver a traer a un jugador de la tierra como Sebas Arrocha, pero yo tenía claro que los dos necesitábamos un tiempo antes de volver a encontrarnos en un mismo equipo. Finalmente, cuando nadie del Club lo esperaba, sugerí su fichaje porque creía que era el momento oportuno, de hecho resultó un jugador clave de cara a la salvación del equipo en la temporada 05/06...”, añadiendo que “yo tuve la suerte de formar un gran grupo de trabajo con Andrés y con Delvi, lo que nos permitió soportar mejor las carencias y los momentos de dificultad. Sin ellos, unido a la confianza de Fredy, no hubiera sido imposible mantenernos los tres primeros años en la liga LEB. Y tengo claro que Fredy ha sido persona clave en todo este proyecto, y gracias a su trabajo el UB La Palma ha colocado a la Isla de La Palma en el mapa deportivo nacional. Además, el concepto de coherencia y responsabilidad con el que ha trabajado el UB La Palma ha sabido ser recepcionado por las instituciones, que han apostado decididamente por este proyecto...”.
Finalmente, el preparador cordobés señaló en su conferencia que “la Liga LEB Oro no deja de ser una magnífica oferta de ocio que cada dos semanas se pone al alcance de los ciudadanos palmeros. Al margen del sentimiento que pueda suponer el UB La Palma para sus aficionados, está claro que este equipo no deja de ser una oferta de ocio. Y yo sabía que en este equipo había invertido mucho dinero público, y eso siempre traté de hacérselo ver a los jugadores cuando no veía en ellos el compromiso o la actitud adecuada; les decía que éramos mucho más que el equipo de la gente que venía a vernos...”.
FOTO: Fran Herrera / UB LA PALMA
FRAN HERRERA
Con motivo del 30º Aniversario de la Unión Baloncesto La Palma, el ex-técnico del UB La Palma, Rafa Sanz, en la actualidad máximo responsable del Tenerife Rural, impartió la conferencia “5 años apasionados en el Baloncesto” como preámbulo a la inauguración de la exposición conmemorativa. Durante más de media hora el técnico cordobés deleitó a los asistentes con un detallado repaso -plagado de anécdotas- a su estancia en nuestra Isla.
Rafa Sanz empezó su intervención agradeciendo la invitación del Club para estar presente en el acto inaugural: “Cuando se me llamó para estar aquí hoy la verdad es que no tuve dudas, y para mí es un honor poder estar aquí entre vosotros... “.
Posteriormente recordó una anécdota que ya parecía presagiar su llegada a tierras palmeras: “Bueno, hace 7 u 8 años, cuando entrenaba al Cajasur de Córdoba en la LEB, una persona de mi confianza absoluta, Paco Vilchez, me propuso ir a Madrid para pasar una jornada de baloncesto y gastronomía. Como en Córdoba jugábamos los viernes por la noche, emprendimos viaje el sábado por la mañana en el AVE. En Madrid estuvimos viendo esa tarde el Real Madrid-Joventut de Badalona, y luego, el domingo por la mañana, fuimos a ver el Fuenlabrada-Barcelona. Y Paco, que lo tiene todo bastante controlado, me informó que por la tarde jugaba la Universidad Complutense contra el UB La Palma, y como el tren no salía hasta el lunes decidimos también ir a ver aquel partido en el que, entre otras cosas, me sorprendió que había muchos más aficionados del UB que del Complutense. Y mi amigo me comentó: ¿te imaginas entrenando en La Palma?, y yo le contesté algo así como que ahora no pensaba en eso. El caso es que a la temporada siguiente acabé aquí...”.
Luego hizo referencia a lo que significaron sus años de estancia en nuestra isla: “La verdad es que cuando llegué a La Palma allá por finales de mayo del 2001 no me podía imaginar que iba a estar aquí 5 años que claramente iban a marcar mi trayectoria personal y deportiva, y además en ese orden. Mis inicios aquí no fueron fáciles, ya que yo siempre había entrenado en Córdoba, pero lo cierto es que la primera vez que sales fuera es cuando de verdad te haces entrenador, y eso es algo que tengo clarísimo... Bajar una categoría -la LEB-2- fue algo que mentalmente me costó bastante, y adaptarme a un sitio que no conocía pues tampoco fue fácil, pero desde el principio tuve claro que era un reto apasionante y como tal lo afronté”.
Rafa Sanz se centró especialmente en sus años al frente del UB La Palma en la Liga LEB, donde quiso hacer especial hincapié en el ‘espíritu de superación’ del que siempre ha hecho gala el Club: “Hay clubes a los que les define algún aspecto en concreto, y en mi opinión, al UB La Palma le define su capacidad para levantarse en los momentos difíciles. Y eso yo lo he vivido en mis propias carnes. Cuando más hundido parece, tiene siempre la capacidad para levantarse...”, y puso sendos ejemplos de su primera temporada (01/02), un partido de liga regular ganado ante el Bilbao Basket tras una racha negativa de derrotas, y una serie de play-offs superada ante el Calpe tras la ‘espantada’ del norteamericano Lawrence Motten: “Ahí empecé a darme cuenta de la pasta especial de la que estaba hecha el UB La Palma”.
De la temporada 02/03 recordó la emoción que para todo el equipo supuso jugar en La Laguna ante casi un millar de seguidores palmeros en la grada: “El segundo año en la LEB-2 recuerdo con especial cariño el derby en el Ríos Tejera ante el Canarias, ya que ahí pude captar el sentimiento de muchos jóvenes palmeros que, por la causa que sean, no pueden desarrollar sus inquietudes académicas en su propia isla, con el esfuerzo que ello supone para muchas familias. Aquel sentimiento de cariño con el que nos recibieron, con el que vivieron el partido y con el que celebraron con nosotros la victoria, fue para mí lo más bonito de aquella temporada”.
También recordó la forma en la que se ‘fraguó’ el ascenso del UB La Palma a la Liga LEB tras adquirir los derechos federativos de la Universidad Complutense: “Un día estaba hablando con el que entonces era mi representante y me dijo que la Complutense no estaba dispuesto a seguir y que vendía la plaza. Yo tuve claro que era una gran oportunidad, y como solía hacer siempre que tenía alguna ocurrencia, pues llamé a Andrés (gerente del UB) y se lo conté. Al cabo de cinco minutos me dijo que le había convencido, pero que el presidente era quien debería darle el visto bueno al tema. Entonces llamé a Fredy (Carlos Toledo) y apenas me dejó exponerle el tema, por lo que tras un par de minutos me dijo que aquello era imposible y que me olvidara del asunto. Yo estaba en el nº 2 de una calle de Córdoba e iba andando hacia el nº 8; cuando iba por el nº 6 me llamó y me dijo que era posible. Ese fue para mí un momento importante, ya que me di cuenta que el Club tenía ambición deportiva. Mucha gente puso su imagen pública al servicio de un sueño, y aquel sueño se hizo realidad...”.
De su primera temporada dirigiendo al UB en la LEB guarda un extraordinario recuerdo: “En el primer año hicimos un equipo tremendamente ilusionante, con tres jugadores cedidos como Txemi Urtasun, Yohann Sangaré y Juanjo Triguero. En aquel entonces era posible traer jugadores cedidos, cosa que ya hoy es casi imposible. Además, trajimos a Steven Edwards, un jugador que aquí ha marcado una época. El caso es que hicimos una primera vuelta espectacular y nos clasificamos para la ‘Copa del Príncipe’. La gente llenaba Miraflores desde casi una hora antes de empezar los partidos y todo el mundo estaba volcado con nosotros: prensa, instituciones, aficionados... Ahí comenzó a fraguarse el respeto de la liga hacia el equipo de La Palma”. También hizo mención de una bonita anécdota que refleja la expectación que el UB despertaba entre los aficionados en aquel primer año: “Un día, subiendo al pabellón desde el aparcamiento, me crucé con una señora que iba con una bandera rojinegra en la mano y yo, por hacerme el simpático, le pregunté si jugaba el Mensa, y la señora me contestó: ‘el Mensajero, mi niño...? ¡Juega el UB...!’ Colores aparte, ella tenía claro que jugaba el UB e iba a verlo, y todavía quedaba hora y cuarto para el partido...”.
Sin embargo, todo cambió de cara a la segunda temporada: “El verano fue fatídico, ya que sabía que iba a ser muy complicado poder renovar a jugadores, y así fue. Recuerdo que, tras el primer amistoso contra el Aridane, le dije a una persona que está aquí presente: ‘firmo jugar el play-off de descenso con el factor cancha perdido’. Era aún pretemporada pero mis vaticinios se cumplieron, aunque el play-out lo jugamos con el factor cancha a favor. El boom del primer año se había desinflado y ya no había la misma ilusión; además, las expectativas estaban tan altas que yo veía que iba a ser imposible darle a los aficionados un producto de igual calidad. Fue un año muy dificil, tuvimos que cambiar a varios jugadores y, aunque estuvimos cerca de salvarnos, al final nos vimos condenados a jugar un play-off contra Ourense”. Rasa Sanz recuerda que, tras perder en casa el segundo partido de la serie, “fue el momento más complicado que pasé aquí en La Palma, sobre todo por la responsabilidad de tener que mantener al Club en la Liga LEB, cosa que ahora estaba en peligro. Me sentía fatal solo de pensar que podíamos bajar. Me dio pena ver que, mientras que un año antes, cuando jugamos en Granada el play-offs de ascenso, tuvimos un seguimiento mediático fantástico, ahora en Ourense no había nadie. El tercer partido fue dificil pero ganamos, y en el cuarto jugamos muy bien y logramos la salvación. Fue como quitarme un paso de encima...”.
En relación a la temporada 05/06, recuerda que “fue un año que no aparentaba ser tan difícil como el anterior, sinceramente. Lo que pasa es que un club como el UB La Palma siempre está cogido con alfileres, y debido a una serie de circunstancias -lesiones, la imposibilidad de poder usar Miraflores tras el paso de la Tormenta Delta, etc.- las cosas se nos complicaron y perdimos varios partidos seguidos, de hecho en la primera vuelta solo ganamos cinco. Recuerdo que un jugador como Steven Edwards fue capaz de jugar lesionado en Huelva, y tanto forzó que acabó por romperse, pero el caso es que ese día rompimos la mala racha y luego fuimos capaces de ganar hasta once partidos en la segunda vuelta, un registro espectacular, tanto que acabamos a solo un partido de meternos en los play-offs de ascenso...”.
Rafa Sanz dejó claro que “en mi estancia aquí debo decir que siempre hubo una serie de constantes: en primer lugar el respeto y la consideración hacia mi persona, y luego también la libertad que siempre tuve para tomar decisiones deportivas. Por ejemplo, alguna vez se me sugirió la posibilidad de volver a traer a un jugador de la tierra como Sebas Arrocha, pero yo tenía claro que los dos necesitábamos un tiempo antes de volver a encontrarnos en un mismo equipo. Finalmente, cuando nadie del Club lo esperaba, sugerí su fichaje porque creía que era el momento oportuno, de hecho resultó un jugador clave de cara a la salvación del equipo en la temporada 05/06...”, añadiendo que “yo tuve la suerte de formar un gran grupo de trabajo con Andrés y con Delvi, lo que nos permitió soportar mejor las carencias y los momentos de dificultad. Sin ellos, unido a la confianza de Fredy, no hubiera sido imposible mantenernos los tres primeros años en la liga LEB. Y tengo claro que Fredy ha sido persona clave en todo este proyecto, y gracias a su trabajo el UB La Palma ha colocado a la Isla de La Palma en el mapa deportivo nacional. Además, el concepto de coherencia y responsabilidad con el que ha trabajado el UB La Palma ha sabido ser recepcionado por las instituciones, que han apostado decididamente por este proyecto...”.
Finalmente, el preparador cordobés señaló en su conferencia que “la Liga LEB Oro no deja de ser una magnífica oferta de ocio que cada dos semanas se pone al alcance de los ciudadanos palmeros. Al margen del sentimiento que pueda suponer el UB La Palma para sus aficionados, está claro que este equipo no deja de ser una oferta de ocio. Y yo sabía que en este equipo había invertido mucho dinero público, y eso siempre traté de hacérselo ver a los jugadores cuando no veía en ellos el compromiso o la actitud adecuada; les decía que éramos mucho más que el equipo de la gente que venía a vernos...”.
