UB LA PALMA: Basket bonito.
En el Nº 960 de la revista GIGANTES DEL BASKET se publicó esta semana un magnífico reportaje sobre nuestro UB La Palma. La revista se agotó en toda la ciudad, pero nuestra web te ofrece la posibilidad de acceder al mismo.
UB La Palma
Basket bonito
Por Raúl Barrigón (texto)
Por Emilio Cobos (fotografía)
Montañas y volcanes, playas y bosques tropicales... en medio de un paraíso de tranquilidad y naturaleza protegida por la UNESCO, los habitantes de la isla canaria de La Palma, la llamada “Isla Bonita”, se han identificado plenamente con un proyecto deportivo, social y turístico que busca asentarse en la LEB...
Pasa media hora de las cinco de la tarde y decenas de chavales juegan al baloncesto en un “playground” situado a escasos metros de la volcánica playa de Santa Cruz de La Palma: un vetusto graderío pasa casi inadvertido a nuestros ojos de turista, pero no para el gerente del UB La Palma, Andrés Pérez, otrora presidente del club palmero que nació en 1978.: “Esas gradas y otras iguales formaban parte de la antigua cancha de baloncesto, donde hoy se sitúa el convento de San Francisco”.
Desde 1980, el baloncesto se ha concentrado en el Pabellón de Miraflores, y desde que Carlos Alfredo Toledo cogiera las riendas –de nuevo- en 1997, el UB La Palma ha pasado de jugar en la Liga Autonómica a jugarse la Copa Príncipe de la LEB siendo novato en la categoría... en siete años. En ese tiempo, el club y la afición han forjado un excelente proyecto deportivo, social y turístico.
De la mano de un entrenador como Rafa Sanz y de un bloque joven y con mucho talento, Miraflores ha vibrado con el baloncesto esta temporada: la polivalencia de Steven Edwards, las explosiones de anotación de Txemi Urtasun, el liderazgo de Javi Simón, la solidez de Ludwing Irazábal, la intimidación de Juanjo Triguero, la magia de Marcus Hatten, los triples de Rubén Ibeas, el trabajo de los José María Balmón, Ariel Eslava, Paco García y Alex Gómez...
“Aquí hay talento individual y se puede desarrollar un juego atractivo para la gente. La Palma tiene la oportunidad de convertirse con el tiempo en todo un clásico como el Menorca o el Melilla”, afirma Sanz, y es que este equipo ha alcanzado metas con una rapidez inusitada que ha sabido reconocer la afición. “Me siento muy identificado con el club y con la ilusión que se vive en la isla, y si al final disputamos los play off cerraríamos una temporada mágica”, argumenta Simón, el capitán de los palmeros.
Cabezas visibles del “proyecto UB”
Carlos Toledo siempre ha tenido relación con el baloncesto. “En 1979 me llamaron para asentar al equipo en la categoría y ya llevo siete años”. Andrés Pérez, catedrático de matemáticas, también. “El club que conocemos hoy nació en la competición de verano ‘José Luís Acosta Rodríguez’, evento que echó a andar en los años setenta. Varios amigos, entre ellos el desaparecido José Luís, creamos la Asociación Amigos del Baloncesto - UB La Palma”.
Desde ese momento, el club se convirtió en un clásico de las islas y su momento llegó en la campaña 1996/97 cuando se proclamó campeón de la Liga Autonómica y jugó la fase de ascenso a la EBA. “Hemos ido caminando; primero nos tuvimos que consolidar en la EBA, algo muy complicado ya que sólo se podía contar con cuatro seniors y para nosotros era muy difícil sacar gente joven”, afirma Toledo.
Ejemplo para todos
“Hemos hecho un proyecto que no sólo se basa en el concepto del baloncesto, sino también en la promoción de la isla con el apoyo del Cabildo; en resumen, un proyecto que sirve de ejemplo a los niños. Esta filosofía nos ha llevado a tomar medidas drásticas con determinados jugadores que no cumplían nuestras exigencias de profesionalidad, pero a la larga nos hemos ido fortaleciendo como club” añade Toledo, satisfecho por la claridad de ideas del club. “Somos un equipo que es estandarte de la isla y que además ofrece espectáculo. Aquí hay seriedad, algo que aprecian los equipos grandes de la ACB a la hora de cedernos a sus jóvenes talentos –Txemi Urtasun por el Unicaja y Juanjo Triguero por el FC Barcelona-. Saben que aquí van a trabajar”.
De esfuerzo diario lo saben todos los integrantes del club, que diariamente sacrifican incluso parte de su tiempo libre en favor de un club que se ha ganado a pulso el apoyo de las instituciones y varios patrocinadores. “Contamos con el gran apoyo del Cabildo, de Cajacanarias, del Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma y del Gobierno de Canarias; además, los pequeños empresarios también se están implicando”, sentencia Toledo.
Por su parte, Rafa Sanz aporta su punto de vista respecto al proyecto. “Se preveía un año duro en el que sólo permanecían Javi y Rubén, pero desde el principio nos ganamos el respeto de todos. Personalmente encontré un vaso de agua en el desierto al ver el respeto que tiene el club con la figura del entrenador”, explica Sanz, consciente de las dificultades añadidas respecto a otros equipos: “el gasto extra en desplazamientos en avión es el principal problema. Además necesitamos gente de cantera y esperamos que el trabajo que se está realizando en la escuela Felipe Antón dé sus frutos”.
Los soportes
Una de las principales razones por las cuales el UB La Palma ha podido progresar y desarrollar su proyecto integrador con la isla son las instituciones y patrocinadores como Cajacanarias.
Aparte del apoyo del Gobierno canario y del ayuntamiento capitalino con el alcalde Carlos Cabrera Matos a la cabeza, el Cabildo ha insuflado ilusión al club. Como embajador oficioso de la isla, el consejero de Turismo Jaime Sicilia Hernández se ha mostrado satisfecho por el trabajo realizado, al igual que la consejera de deportes, Josefina María González Pérez. “Aunque nuestro objetivo siempre ha sido el de fomentar el deporte entre los más jóvenes, siempre hemos apoyado al equipo profesional”.
Como nos confirmó Carlos Toledo, la colaboración entre el club y las instituciones es muy fluida. “Organizamos actividades con ellos, y desde aquí quiero agradecerles el esfuerzo que hacen por atender nuestras propuestas; siempre han estados dispuestos a colaborar con diversos torneos 3x3 en la calle, jornadas de tecnificación...”. Para el Cabildo el UB La Palma es todo un referente deportivo y social. “Existe el fútbol, la lucha canaria y el tenis de mesa, pero el baloncesto se ha convertido en el referente por su capacidad para reunir e ilusionar a tantos seguidores”.
Por su parte, Cajacanarias es una entidad ligada al baloncesto profesional desde hace décadas y que ahora se centra en la promoción del deporte de base, además de ayudar al equipo femenino de Gran Canaria y sobre todo al UB La Palma. Francisco Pérez Sánchez, presidente del Consejo Insular de Cajacanarias, cree que “desde el comienzo, la Caja ha apostado muy fuerte para potenciar este deporte”, comenta Pérez. “Para nosotros es un exponente muy valioso para la publicidad de la Caja, que junto con el Cabildo y el Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma es uno de los motores financieros del equipo”. Sin duda, una relación beneficiosa para ambas partes. “Hemos hecho todo lo posible para que este club se engrandeciera”.
Los 706 kilómetros cuadrados de superficie que conforman la “Isla Bonita” permanecen intactos, pero el club se resiste a dejar de expandirse, y la próxima inauguración del nuevo pabellón con capacidad para más de cuatro mil espectadores será un paso más en la consolidación del equipo de La Palma, un lugar donde se vive el baloncesto.
UB La Palma
Basket bonito
Por Raúl Barrigón (texto)
Por Emilio Cobos (fotografía)
Montañas y volcanes, playas y bosques tropicales... en medio de un paraíso de tranquilidad y naturaleza protegida por la UNESCO, los habitantes de la isla canaria de La Palma, la llamada “Isla Bonita”, se han identificado plenamente con un proyecto deportivo, social y turístico que busca asentarse en la LEB...
Pasa media hora de las cinco de la tarde y decenas de chavales juegan al baloncesto en un “playground” situado a escasos metros de la volcánica playa de Santa Cruz de La Palma: un vetusto graderío pasa casi inadvertido a nuestros ojos de turista, pero no para el gerente del UB La Palma, Andrés Pérez, otrora presidente del club palmero que nació en 1978.: “Esas gradas y otras iguales formaban parte de la antigua cancha de baloncesto, donde hoy se sitúa el convento de San Francisco”.
Desde 1980, el baloncesto se ha concentrado en el Pabellón de Miraflores, y desde que Carlos Alfredo Toledo cogiera las riendas –de nuevo- en 1997, el UB La Palma ha pasado de jugar en la Liga Autonómica a jugarse la Copa Príncipe de la LEB siendo novato en la categoría... en siete años. En ese tiempo, el club y la afición han forjado un excelente proyecto deportivo, social y turístico.
De la mano de un entrenador como Rafa Sanz y de un bloque joven y con mucho talento, Miraflores ha vibrado con el baloncesto esta temporada: la polivalencia de Steven Edwards, las explosiones de anotación de Txemi Urtasun, el liderazgo de Javi Simón, la solidez de Ludwing Irazábal, la intimidación de Juanjo Triguero, la magia de Marcus Hatten, los triples de Rubén Ibeas, el trabajo de los José María Balmón, Ariel Eslava, Paco García y Alex Gómez...
“Aquí hay talento individual y se puede desarrollar un juego atractivo para la gente. La Palma tiene la oportunidad de convertirse con el tiempo en todo un clásico como el Menorca o el Melilla”, afirma Sanz, y es que este equipo ha alcanzado metas con una rapidez inusitada que ha sabido reconocer la afición. “Me siento muy identificado con el club y con la ilusión que se vive en la isla, y si al final disputamos los play off cerraríamos una temporada mágica”, argumenta Simón, el capitán de los palmeros.
Cabezas visibles del “proyecto UB”
Carlos Toledo siempre ha tenido relación con el baloncesto. “En 1979 me llamaron para asentar al equipo en la categoría y ya llevo siete años”. Andrés Pérez, catedrático de matemáticas, también. “El club que conocemos hoy nació en la competición de verano ‘José Luís Acosta Rodríguez’, evento que echó a andar en los años setenta. Varios amigos, entre ellos el desaparecido José Luís, creamos la Asociación Amigos del Baloncesto - UB La Palma”.
Desde ese momento, el club se convirtió en un clásico de las islas y su momento llegó en la campaña 1996/97 cuando se proclamó campeón de la Liga Autonómica y jugó la fase de ascenso a la EBA. “Hemos ido caminando; primero nos tuvimos que consolidar en la EBA, algo muy complicado ya que sólo se podía contar con cuatro seniors y para nosotros era muy difícil sacar gente joven”, afirma Toledo.
Ejemplo para todos
“Hemos hecho un proyecto que no sólo se basa en el concepto del baloncesto, sino también en la promoción de la isla con el apoyo del Cabildo; en resumen, un proyecto que sirve de ejemplo a los niños. Esta filosofía nos ha llevado a tomar medidas drásticas con determinados jugadores que no cumplían nuestras exigencias de profesionalidad, pero a la larga nos hemos ido fortaleciendo como club” añade Toledo, satisfecho por la claridad de ideas del club. “Somos un equipo que es estandarte de la isla y que además ofrece espectáculo. Aquí hay seriedad, algo que aprecian los equipos grandes de la ACB a la hora de cedernos a sus jóvenes talentos –Txemi Urtasun por el Unicaja y Juanjo Triguero por el FC Barcelona-. Saben que aquí van a trabajar”.
De esfuerzo diario lo saben todos los integrantes del club, que diariamente sacrifican incluso parte de su tiempo libre en favor de un club que se ha ganado a pulso el apoyo de las instituciones y varios patrocinadores. “Contamos con el gran apoyo del Cabildo, de Cajacanarias, del Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma y del Gobierno de Canarias; además, los pequeños empresarios también se están implicando”, sentencia Toledo.
Por su parte, Rafa Sanz aporta su punto de vista respecto al proyecto. “Se preveía un año duro en el que sólo permanecían Javi y Rubén, pero desde el principio nos ganamos el respeto de todos. Personalmente encontré un vaso de agua en el desierto al ver el respeto que tiene el club con la figura del entrenador”, explica Sanz, consciente de las dificultades añadidas respecto a otros equipos: “el gasto extra en desplazamientos en avión es el principal problema. Además necesitamos gente de cantera y esperamos que el trabajo que se está realizando en la escuela Felipe Antón dé sus frutos”.
Los soportes
Una de las principales razones por las cuales el UB La Palma ha podido progresar y desarrollar su proyecto integrador con la isla son las instituciones y patrocinadores como Cajacanarias.
Aparte del apoyo del Gobierno canario y del ayuntamiento capitalino con el alcalde Carlos Cabrera Matos a la cabeza, el Cabildo ha insuflado ilusión al club. Como embajador oficioso de la isla, el consejero de Turismo Jaime Sicilia Hernández se ha mostrado satisfecho por el trabajo realizado, al igual que la consejera de deportes, Josefina María González Pérez. “Aunque nuestro objetivo siempre ha sido el de fomentar el deporte entre los más jóvenes, siempre hemos apoyado al equipo profesional”.
Como nos confirmó Carlos Toledo, la colaboración entre el club y las instituciones es muy fluida. “Organizamos actividades con ellos, y desde aquí quiero agradecerles el esfuerzo que hacen por atender nuestras propuestas; siempre han estados dispuestos a colaborar con diversos torneos 3x3 en la calle, jornadas de tecnificación...”. Para el Cabildo el UB La Palma es todo un referente deportivo y social. “Existe el fútbol, la lucha canaria y el tenis de mesa, pero el baloncesto se ha convertido en el referente por su capacidad para reunir e ilusionar a tantos seguidores”.
Por su parte, Cajacanarias es una entidad ligada al baloncesto profesional desde hace décadas y que ahora se centra en la promoción del deporte de base, además de ayudar al equipo femenino de Gran Canaria y sobre todo al UB La Palma. Francisco Pérez Sánchez, presidente del Consejo Insular de Cajacanarias, cree que “desde el comienzo, la Caja ha apostado muy fuerte para potenciar este deporte”, comenta Pérez. “Para nosotros es un exponente muy valioso para la publicidad de la Caja, que junto con el Cabildo y el Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma es uno de los motores financieros del equipo”. Sin duda, una relación beneficiosa para ambas partes. “Hemos hecho todo lo posible para que este club se engrandeciera”.
Los 706 kilómetros cuadrados de superficie que conforman la “Isla Bonita” permanecen intactos, pero el club se resiste a dejar de expandirse, y la próxima inauguración del nuevo pabellón con capacidad para más de cuatro mil espectadores será un paso más en la consolidación del equipo de La Palma, un lugar donde se vive el baloncesto.
