La Palma da la cara ante un rival de otra liga.

FOTO: Pedro Jaubert

Por Félix Concepción (COLABORADOR)

He dudado entre hacer el comentario quincenal sobre los partidos del UB en casa pasados unos días, aprovechando el fin de semana para desconectar de radio y prensa, con una perspectiva más relajada y diáfana, o hacerlo en caliente, después de llegar del Pabellón y con ganas de hablar (escribir) sobre situaciones que no estén demasiado ceñidas a los con aspectos técnico-tácticos de un partido (si "el Jefe Herrera" me lo permite claro...).

Y al final me decidí por lo segundo porque realmente no me apetece hablar demasiado del partido, a pesar de ver momentos de defensa zonal del UB (breves), o la defensa de ayudas al poste sobre Lou Roe, o la intensidad con la que los nuestros salieron en el primer cuarto "a comerse" al rival, o lo bien que atacaron los ¿mallorquines? esas defensas especiales sobre su mejor hombre, o la sorpresa de comprobar que todos los jugadores que salieron en los quintetos iniciales eran foráneos (ni un sólo español, y no me vengan con pasaportes e historias...).

En la cancha hoy se ha visto la diferencia entre un equipo hecho a base de Euros, con unas individuales que resuelven partidos por sí mismas, con la capacidad de rotar sin que se note la ausencia de ningún jugador...; y un equipo hecho para sobrevivir en esta selva en que se ha convertido este año la Liga Adecco LEB, con un presupuesto quizá 3 ó 4 veces menor que el rival, con jugadores que desde el principio han sido apuestas arriesgadas (y que nadie olvide que ha salido bien) y cuyo principal -prioritario- y único objetivo era salvar la categoría con menos apuros que la temporada pasada. Y no hay más vuelta de hoja.

Las tácticas de ambos equipos eran claras: los locales hacer daño desde la defensa intensa y el juego colectivo, los visitantes usar la ley del "dársela a Lou". ¿Se acuerdan de un capítulo del Príncipe de Bel-Air en el que Willt era la estrella del equipo de Baloncesto del Instituto y su primo Carlton se ponía celoso porque sólo se la daban a él? Pues algo de eso pasó hoy en Miraflores como bien apreciaba un amigo en la grada. Y es que Lou Roe se hizo el dueño y señor de la zona: si recibía y podía jugar, jugaba; si recibía y no podía jugar por hallarse sobremarcado, buscaba invertir al alero que se encontraba sin defensa en el lado contrario, jugando con inteligencia para hacer mejores a sus compañeros y aportar algo positivo para el equipo.

Si realmente como se dice está cobrando 100.000 dólares mensuales lo habrán rentabilizado en Palma solamente si consiguen ascender a la ACB, porque no hay que olvidar que además están pagando los sueldos de jugadores del calibre de Tutt, Lewis, Schutte, Toledo, Sala, Sergio Ramos, Miller o Ibarra... Y ojo, que el UB de los "veteranos" Albert, Bárcenas, Liñán, Edwards, Sebas y Turner, del desconocido a principio de temporada Wachsmann o de los imprevisibles (a priori) Sestokas, Koffi o Mena, ha perdido de 10 puntos ante el Palma después de un mes en el que han sido contados los entrenamientos en los que se ha podido juntar a los 10 jugadores y haciendo un partido con porcentajes de tiros más que aceptables: 57% en tiros de 2 (igual que ellos), 50% en triples y 80% en tiros libres (sólo fueron netamente superiores en la faceta reboteadora). Merecido pues el reconocimiento de los aficionados que al final aplaudieron la entrega de los locales ante un rival de otra categoría.

Y sobre esto quería incidir. Los únicos "peros" que se le pueden achacar al equipo y cuerpo técnico desde la grada esta temporada han sido dos momentos muy puntuales de la misma: las derrotas ante Burgos y Tenerife Rural. Los inicios fueron titubeantes, con una serie de derrotas consecutivas que hicieron temer por el resultado final del proyecto 06-07. Pero el equipo necesitaba conjuntarse y a fe que lo hizo. En ese momento todo fueron "parabienes" y felicitaciones al conjunto y a la labor técnica. Se empezó a vislumbrar la luz al final del túnel y se conjeturaba con las posibilidades de que el equipo no sufriera de la manera que lo hizo en otras campañas, y sobre todo se marcó un objetivo (repito) claro: buscar la permanencia lo más pronto posible para no pasar apuros al final.

Y parece que nos hemos olvidado que el UB ha conseguido ese objetivo 5 semanas antes de la conclusión de la liga, en el momento justo para que los equipos, aunque se refuercen como lo han hecho, no puedan hacernos "daño"; de una manera holgada, sin sufrimientos innecesarios y con momentos de juego COLECTIVO y DEFENSA que hacía años que no se veían en Miraflores.

Los palmeros "somos" como somos, nos gusta apuntarnos a caballo ganador y estar a las maduras, casi siempre inconformistas y orgullosos, y eso nos ciega para ver lo que puede ser una realidad palpable que no es otra que nuestro equipo va a cerrar la temporada con el sueño de volver a vivir un año más en nuestro pabellón la máxima competición a la que podemos aspirar (objetivamente hablando). Vale, podemos llegar a admitir que el bajón ha coincidido con el final de temporada, en un derby con el Tenerife, contra otra rival que era colista en ese momento como el Burgos y justo cuando podíamos tener posibilidades de entrar en los play-offs de ascenso (con lo que eso significa a nivel publicitario, en los medios o de cara al prestigio de la entidad), pero no seamos tan obtusos como para no ver que ese desfallecimiento ha llegado con los deberes hechos y por motivos más que obvios.

Ahora, el que quiera verlo que lo haga. Yo apuesto a que el equipo seguirá trabajando igual de cara a los dos partidos que nos quedan (Zaragoza y Tarragona), de manera profesional como se espera de ellos y queriendo dar la cara aunque sólo sea una cuestión de orgullo... Y espero que cuando todo esto acabe y veamos las cosas con frialdad, reconozcamos a los que han hecho posible este sueño sus méritos (también somos poco dados a eso los de aquí), igual que antes lo hicimos con otros que ya no están y que a lo mejor con mejores mimbres no hicieron cestos mejores...